jueves, 29 de octubre de 2009

TAL VEZ UNA CARTA DE AMOR

Como nunca antes en mi vida estoy tan animado de escribir los sentimientos más puros de mi alma, ¿Quién podría ignorar su corazón después de una serie de recuerdos incrustados en cada una de sus células? La alegría no cabe en mi corazón, ni siquiera el mundo entero, ni el universo podría llenar el estado latente de mi ser. Y es que tan solo unos cinco días me enseñaron lo real que puede ser una existencia, me demostraron que se necesita ser extranjero para mirar el pasado, presente y el futuro.

Pero esa es una historia que no contare hoy, los sucesos de mi inexplicable alegría se centra en una mujer, que hace un poco más de un año y cinco meses me enseño que el amor es la única evidencia que tenemos, nos muestra que no estamos solos; y me siento tan feliz de haber encontrado palabras como esa, gracias a cada caricia que son los ojos que necesito para encontrar los colores, que en forma de fuegos artificiales, inundan mi mente en cuanto duermo.
Una vez más las palabras traicionan al ser humano al no poder expresar por completo cada regocijo en el éxtasis del amar. Las caminatas en aquella avenida principal y los árboles a cada lado como confabulando dejando un cielo azul frente a nuestros ojos, mientras tomo su mano y recuerdo cada momento del reencuentro de nuestros corazones; el viento en nuestros rostros y ella con su vestido negro y blusa azul, casi como la noche y su bóveda de estrellas dibujando formas de nuestras mentes sin hablarnos, no podría resistir si me quitaran tan solo un momento de esos, lo tendré siempre en el núcleo de mi fuerza, y lo hare más grande la próxima vez, porque tiene que haberlo, persistiré en mi camino. Pero ese momento… cuando pensé que no habría nada más que esperar, como cuando encuentras la torre más alta en el castillo más alto de la tierra y la encuentras allí acostada esperando tan solo una mirada y un beso…, de pronto vino dándole placer a mi corazón la sonrisa que ah de llevarme al cielo, y yo me enamoro aun mas de ella.

Solo fueron cinco días… tan poco…demasiado para mis manos, dulce néctar en cada línea de mi vida.

Y no acabaría aun, tan solo era el comienzo de cada embriagues de mi esencia, ¿Qué es el amor, sino aquella forma desconocida para nuestros ojos, y sin embargo dejamos nuestras vidas por ella? Más aun quisiéramos perdernos de manera completa, dejar que nuestros cuerpos se fundan por fin con las almas que insaciablemente buscan unirse y descubrir que es el todo, ser parte de todo, darnos cuenta que cada uno de nosotros está vivo y solo hay un momento, un instante en la historia universal para tocar, sentir, poseer otra vida que anda en el mismo camino que el tuyo. Siempre creí que las personas estamos irremediablemente solos, es cierto, como si un delgado espacio ocupado por un finísimo plástico transparente impidiera unirnos. No sé si sea el amor, pero en verdad el roce acompañado de la intención de conocer… de una persona, hace que todas las neuronas se pierdan en un solo significado, y solo conozco su nombre, y solo veo sus ojos sobre los míos, es como si tuvieras las llaves a tu casa soñada y no quedar nada más. En cada silencio tuyo, en esos momentos, mi amor, no me importaba nada más que tu.

Mi vida en las vacaciones forzadas fueron tomados de improvisto, y los momentos de felicidad también pueden ser cortadas y regresadas a su estado cruelmente real; seria alienígena (acaso si ellos podrían hacerlo) traicionar nuestra naturaleza, y cada vez que tenga esa oportunidad desde ahora…lo hare sin dudarlo. Dicen que algunas personas solo necesitan abrazar algún objeto que cumpla el papel de apaciguador, pararse en algún paramo mirando al horizonte o hasta llorar amargamente recordando y preguntándose solo un momento, solo un momento y nada más para poder proseguir con su camino, como si recuperaran las fuerzas extraviadas. Mi estadía, por un momento, no fue la excepción; y parece que te hubieran quitado el motor de tu presencia con cada persona… en cada paso, solo atinas a tomar tus manos, recordar y cuestionarte. Y el cerebro te muestra la razón de cada acción y la lógica que aparentemente te revela la verdad, y no quieres lastimarte ni una sola hebra de tu cabeza…solo un momento. Y solo un momento necesitas para recordar que también, en tu ser existe la contraparte en tu alma, el relativo corazón…, que a diferencia de la razón se nutre de la esperanza; y valla esperanza. Siempre hay que tenerlos en conflicto, porque si no, nunca tendrás la respuesta, y mi respuesta fue escribir y luego confiar; siempre serán pilares de mi sendero. Una puerta una ranura y un papel fueron suficientes para que la lógica irrefutable se echara abajo. Y apareció la caricia que ha de llevarme al cielo, como dije antes… pero no acabaría aun…aun me faltaba más.

Y mi descanso no estaba preparado para tal situación, siempre estamos aprendiendo… y yo quiero aprender más.
Yo recuerdo
Y más ahora en este gris azul
Aquella tranquilidad y potencia
De aquella sombra al pararme
Al caminar y al tocar
Y como mi recuerdo
Fundido en ese instante, ese nacer
Se presentó ante mí
El rostro y la voz, las manos y tu sonrisa
Y el roce de nuestros corazones

La única perdición permitida que conozco, hasta ahora, son los besos que de alguna manera actúa como una morfina para un corazón agitado, aunque en algunas ocasiones no son suficientes. La combinación de todas las expresiones en verdad hace que la piel desee desprenderse y moldear un nuevo sueño. Es como un trabajo de ingeniería donde todas las piezas de una obra están inevitable y estratégicamente posicionadas en un lugar, cuando juntas las palabras sacadas de tu diccionario interior y aquellos ojos… abriendo puertas que jamás hayas imaginado que existían, te desprenden sin ningún esfuerzo de todas las líneas de artillería y demás defensa de tu presencia, y peor aún no quieres lidiar contra ello, y si lo haces es para hacer aquello mucho más grande. Lo extraño de ese estado es que tu conciencia te advierte que aun estas en la realidad, tus sentidos aun están completos después de tal suceso. De repente comprendí por que se componen poemas y canciones muy arriesgadas. Es ese estado latente de caer en cualquier momento para un lado malo o para el bueno, me explico: si juntas sus abrazos que simulan una briza en la parte más alta del mundo, con la sonrisa que ah de llevarme al cielo, los ojos que te dejan con un solo deseo de conocimiento, las palabras que como página en blanco te muestra que no solo hay un dibujo sino otro y con otras formas…, si los juntas con un beso la existencia, que con tanto ahincó los profesores tratan de hacerte comprender, se hace verdad, es como querer poseer aquello que nadie más sabe que existe… “a ti mismo”. Y me enamoro aun más de ella.

No podemos negarnos a nuestros sentimientos, ellos siempre encuentran la manera de salir en el momento más oportuno y en ocasiones ese momento es después de cuarenta años, cuando se está parado en alguna plaza alzando la mirada al cielo y cuestionándote; mientras la filmadora de nuestro pensamiento se aleja dándonos un plano general de aquel cuadro. “Qué hacer con el tiempo que nos dieron”

No podemos comparar nuestras vidas con una película, una historia escrita en trescientas cincuenta y ocho páginas o un cuento de amor, pero ocasionalmente aquellos sueños suelen convertirse en realidad; las personas nos empeñamos tanto en conocer a los demás que en ocasiones se olvida que también nosotros tenemos una vida, pero no es equivocado intentarlo una y otra vez, nos quedaríamos parados en un solo lugar… nadie nos dañaría…solo nosotros mismos.
Lo que podemos hacer es confiar, creer que siempre hay secretos para descubrir las infinitas formas de sentir, si no podemos hacer eso entonces la vida será un abrir y cerrar de ojos, tal vez no estoy muy seguro, pero aun sigo viendo ese momento, está en cada instante de mi corazón, no puedo evitarlo y quiero decirlo todo el tiempo, y mi alma empieza a decirle palabras desconocidas a mi boca “no solo quiero volar contigo en el universo, quiero estar contigo en el universo”. Dejo expresarse a mi corazón y mi pensamiento se rinde ante tan potente frase “basta mirarla para saber que siempre quisiste conocerla… aunque me faltase el tiempo lo haría”. Y…

Yo recuerdo
Y lo sigo haciendo
Ahora que solo me queda el viento
El sonido de tus ojos
En la memoria de mi alma
No necesitas mas para mantener mi corazón agitado

Todo se basa en un camino, y no pienso en las huellas que dejo o que dejare, sino en las que estoy haciendo en cada segundo, abro mi libro alado de mi chimenea con una gran vela a mi derecha, yo sentado agarrando la pluma, alzo la mirada y escribo “un poco más de un año y cinco meses…mi hermosa Miriam, que le has enseñado a este corazón que vale toda una vida intentar ser feliz”.

Y me enamoro aun más de ella en cada momento del rose de nuestras manos, no puedo evitarlo y quiero decirlo todo el tiempo…te amo.